LA CUMBRE ESCARLATA... DE GUILLERMO DEL TORO
Por Vy Atomicus
Cuando conoces a alguien, nunca piensas en su pasado, pero te vinculas de inmediato con su voz, y quizás hasta te pierdes en su mirada, la cual no encuentras misteriosa en ese instante, sino bella, y en complicidad con su inteligencia e intereses -ocultos-, él otro crea una atmósfera ciertamente convincente en la que a veces (y solo a veces) lo que eres y lo que tienes, confía plenamente lo que recibe creyéndote interesada -más de lo que debieras- sin poder ver, o bien, entender lo que te espera pese a la advertencia de un fantasma.
Así lo plantea Guillermo Del Toro, director de cine de terror mexicano, cuando en 2015 estreno Crimson Peak o La Cumbre Escarlata, una obra maestra que narra la aventura de Edith Cushing (Mia Wasikowska) luego de que conoce a los hermanos Sharpe: Lucille y Thomas (Jessica Chastain y Tom Hiddleston respectivamente), en una recepción organizada por la madre de su mejor amigo el Dr. Alan McMichael (Charlie Hunnam). La trama tiene una historia de amor en segundo plano que aunque no es lo principal, tiene influecia en lo primordial y el misterio.
Aunque no es intensión revelar los secretos de la película en cuestión, diremos que es una buena recomendación por la fórmula narrativa de Del Toro, quien combina el romance y el terror, con el misterio y la ficción. El guión que está a cargo de Matthew Robbins y Del Toro, cuenta también con el apoyo musical de Fernando Velázquez, quien contribuye a la atmósfera escalofriante de las escenas de tensión y, de forma calma a las breves pero sustanciosas escenas de romance de la misma.
Del Toro está vez, no recurre a Ron Perlman, su actor favorito pero repite con Charlie Hunnam (a quien veremos pronto, como The King Artur), ya había sido su actor principal en Titanes del Pacífico, y le apuesta a tres actores en ascenso: Mia Wasikowska (la vimos en las dos películas de Tim Burton de Alice in Wonderland) de origen australiano y de una dulce belleza, a Jessica Chastain, norteamericana con un Globo de Oro en su haber, por su actuación en Zero Dark Thirty. Y por Tom Hiddleston (actor inglés, lo recordamos por su personaje Loki en las secuelas de Marvel) quien con sus inolvidables ojos azules, le da vida a Sir Thomas Sharpe, personaje que tiene una transformación interesante hacia el final de la cinta.
La forma en como aborda Del Toro sus tramas, siempre es interesante, en esta ocasión claramente evita caer en dramas innecesarios, las escenas de terror están bien diseñadas, los diálogos bien estructurados, solo le pongo un pero a las escenas de sexo, que si bien no es necesario sean explícitas, son un tanto tímidas y perfectamente cuidadas, sin que la fascinación de Del Toro por el terror misma -que está latente en todas sus películas- desaparezca, en esta particularmente, argumenta que los fantasmas bien pueden ser metáforas del pasado, y que existen.
Sabemos que por cuestiones personales, Del Toro ya no vive en México, y que su trabajo cinematográfico es considerado excepcional pues igual que Cuarón o Iñárritu, ha tenido que abrirse paso en el cine internacional, solo que Del Toro, lo tiene poco más difícil pues el género de terror es muy particular.